En la Cumbre 2020 de la Federación por la Paz Universal en Corea del Sur.

Por: Manuel Moya Blanco

José Ramón Viñas Alonso, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo para el Grado 33 de la República de Cuba, una de las dos instituciones masónicas cubanas, se presenta desde no hace mucho como embajador de paz para Cuba de la Federación para la Paz Universal (UPF). Organización que enmascara su apego a las doctrinas anticomunistas de las potencias imperiales con el falso escudo de ser un movimiento de paz que busca…“lograr la buena gobernanza global”…

El Rev. Sun Myung Moon, y su esposa la Dra Hak Ja Han Moon.

Sus creadores, conocidos como convencidos anticomunistas, el Rev. Sun Myung Moon, y su esposa la Dra. Hak Ja Han Moon, originarios de Corea del Norte, iniciaron esta carrera en 1954 cuando crearon el movimiento religioso Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial (AESUCM), en Seúl, Corea del Sur, sucediéndoles entre otros la Fundación Victoria sobre el Comunismo.

En una ocasión…”El Rev Moon se reunió con el presidente Nixon y el presidente Eisenhower y les instó a que se levantaran contra el comunismo y defendieran el mundo libre centrado en Dios”… Incluso en 1985, Moon predijo el fin del comunismo, y en los últimos años los Moon han participado como mediadores en diferentes conflictos y acontecimientos geopolíticos como lobos disfrazados de caperucita a favor de los intereses imperiales.

Hasta la actualidad han tomado diferentes nombres según sus proyectos subversivos encubiertos, sea para la educación, las mujeres, los niños, la pobreza, la desigualdad, las religiones, las naciones y su gobernanza, las razas, las familias; incluso están reconocidos en la ONU.

En Cuba, la actual organización de la familia Moon representada por el coreano Sangbo Kim, estuvo rondando en religiones protestantes hasta encontrar en la masonería a un fiel embajador: José Ramón Viñas Alonso, quien ha nucleado en esto al masón contrarrevolucionario Ángel Santisteban Pratt, el que también ha participado en las actividades desarrolladas por Sangbo en el exterior y en Cuba, entre ellas talleres realizados en la catedral escocesa o sede de la institución masónica Supremo Consejo.

Igualmente, Viñas Alonso ha involucrado a otros allegados como su padre José Ramón Viñas Pérez, a Patricia Revuelta Mujica, madrina de su nieta, y a María Elena Reyes Ávila, Gran Gentil Mentora de las Hijas de las Acacias.

Viñas Alonso participó el 31 de Octubre de 2020 en un evento de liderazgo para Centroamérica por video conferencia, organizado por la UPF, donde entre otras cosas expresó: …”en Cuba tenemos una situación bien difícil con los líderes, con su actuar, producto de que en Cuba existe un sistema que propiamente parte de un concepto materialista, un concepto ateo, y ya tenemos la primera dificultad a enfrentar, también existen determinadas organizaciones, determinadas leyes, que someten a un exceso control a la población, y eso es algo que tenemos también que enfrentar de forma negativa”…, dejando entrever su adversidad a las doctrinas materialistas y por consiguiente al Gobierno cubano.

¿Si la secta Moon tiene entre sus propósitos luchar contra el socialismo y el comunismo, qué hace en Cuba, y por qué Viñas Alonso y Santisteban Pratt son sus principales representantes?

Todo lo expuesto más otros argumentos como su apoyo a los disturbios y a los vándalos del 11 de Julio, lo cual refrendó en documento oficial del Supremo Consejo sin consultar con sus miembros, e infundir la infamia de que se reprimieron manifestaciones pacíficas, así como que el Gobierno cubano justifica ineficiencias con el Bloqueo, y el papel de Santisteban Pratt dirigido desde el exterior para que manipule a Viñas Alonso en función de crear divisiones en la masonería, y provocar diferencia entre esta y el Estado cubano, además de apoyar a los gobiernos ucranianos desde el 2014 hasta la fecha lo que significa apoyar sus crímenes y masacres contra el pueblo ruso, confirman los propósitos de estos “embajadores de paz” en la masonería, que con un actuar impune mancillan la honorable y prestigiosa historia de esta en Cuba, violando así preceptos masónicos como: …”la masonería respeta la organización civil y política del país en que tiene asiento”… y …”a nadie rechaza por sus creencias u opiniones y no da cabida a debates de religión ni de política”…

Viñas Alonso emplea infaliblemente su cargo de Soberano Gran Comendador por encima del criterio y la aprobación de los miembros de la institución que dirige, entre varios de sus actos de afrenta y agravio a la masonería está el reunirse en locales del Supremo Consejo con representantes de organizaciones que realmente no responden a ninguna paz mundial.

Él y su padre están en la “voz populi” de la masonería, ante supuestos manejos turbios del dinero del Supremo Consejo por su padre aprovechando su cargo de Tesorero, y él, el dinero del Asilo Masónico, de igual manera por nombrar grados 33 a conveniencia personal, como lo fue el caso de Santisteban Pratt.

Por otra parte, Santisteban Pratt tiene una oscura vida como masón, igual que su amigo, conduciéndose con total impunidad. Golpeó a su ex esposa causándole lesiones, por lo cual cumplió sanción pero no ha sido juzgado en corte masónica. De igual forma difamó de un masón de la logia General Guas, y criticó en redes sociales la gestión de Grandes Funcionarios de la Gran Logia de Cuba.

Viñas Alonso y Santisteban Pratt no trabajan y mantienen un nivel de vida muy por encima de tal status.

¿Qué clase de masones son estos cargados de una dudosa vida masónica, escudados detrás de una “misión de paz”, y utilizando la masonería con fines políticos?